ORÍGENES DE LA DISCIPLINA DE RELACIONES INTERNACIONALES
Generalmente la aparición de un campo de conocimiento es precedida por el desarrollo histórico de determinadas prácticas sociales. En lo que a esto se refiere el medio internacional constituye una realidad específica en la que se desarrollan estas prácticas a través de innumerables y muy diversas relaciones. Sin embargo, la institucionalización de estas prácticas como un ámbito específico del saber suele producirse a posteriori.
Las relaciones internacionales como disciplina surgieron tras la Primera Guerra Mundial, y más concretamente en 1919 con la creación de la cátedra Wodrow Wilson en la Universidad de Gales.[1] Este fue todo un acontecimiento del que pueden deducirse algunas cosas. La primera de ellas es que la aparición de esta cátedra respondió sobre todo a las condiciones históricas de la sociedad de aquel entonces. La Gran Guerra sacudió con fuerza a las sociedades de los países que tomaron parte en esta carnicería en la que murieron al menos 9 millones de personas. La guerra, entonces, se había convertido en una importante preocupación debido a sus catastróficas consecuencias.
Así pues, la formación de esta disciplina fue motivada por la experiencia traumática de la Primera Guerra Mundial. Como consecuencia de esto se produjo la necesidad de desarrollar en el ámbito académico estudios orientados a la paz para, así, tratar de evitar la guerra. En este sentido cabe afirmar que existía una preocupación en torno al fenómeno de la guerra que indujo a establecer una educación de las elites dirigida a la preservación de la paz.
Si la aparición de espacios en las universidades dedicados al estudio de las relaciones internacionales con el propósito de educar las elites en una cultura de la paz, hay que añadir igualmente la formación y desarrollo de un discurso público para la paz entre la población. Todo esto explica, en definitiva, que se produjese un acuerdo informar entre americanos, británicos y franceses para crear las instituciones académicas específicas para el estudio de las relaciones internacionales.
Asimismo, lo anterior explica que en el periodo de entreguerras fuese el idealismo la teoría de las relaciones internacionales dominante, tanto en el ámbito académico como en los círculos de las elites políticas de los países occidentales. Por esta razón la disciplina estuvo marcada desde el comienzo por una perspectiva intelectual en el modo de abordar las relaciones internacionales dirigida a preservar la paz.
De hecho, las relaciones internacionales han estado marcadas por su estudio de los problemas de la convivencia de los pueblos, y de un modo particular el fenómeno de la guerra, todo lo cual ha sido motivo de reflexión.[2] En cualquier caso no deja de ser menos cierto que esta disciplina únicamente tiene 100 años de historia, y que, tal y como señalamos antes, sus comienzos estuvieron precedidos por una extensa práctica social derivada de la existencia de un medio específicamente internacional en el que se han desarrollado a lo largo de la historia las relaciones entre las diferentes sociedades.
Notas:
[1] Goodwin, Geoffrey L., “Teaching of International Relations in Universities in the United Kingdom” en Goodwin, Geoffrey L. (ed.), The University Teaching of International Relations, Oxford, Blackwell, 1951, p. 110. Algunos autores, por el contrario, ubican en 1922 el nacimiento de esta disciplina. Taylor, Trevor, “Introduction: The Nature of International Relations” en Taylor, Trevor (ed.), Approaches and Theory in International Relations, Londres-Nueva York, Longman, 1978, p. 7. Los pormenores de la institucionalización de esta disciplina pueden encontrarse algo más desarrollados en Medina, Manuel, Teoría y formación de la sociedad internacional, Madrid, Tecnos, 1983, pp. 97-98
[2] Truyol, Antonio, Fundamentos de Derecho Internacional Público, Madrid, Tecnos, 1977, p. 172